Tembleque y Laguardia



Después de 45 minutos de viaje, paramos en La Guardia para cargar pilas con un reponedor desayuno y seguimos viaje hacia Tembleque, donde llegamos a su glesia principal que no nos dejaron visitar y proseguimos hacia su Plaza Mayor donde degustamos unas porras y café que nos dieron los cazadores que estaban allí.
Más tarde fuimos a ver la Casa de las Dos Torres, derruida a día de hoy, la rodeamos y fuimos hacia el restaurante donde comimos pisto y carrilleras muy rícos con tarta de postre.
Después del cafetito fuimos hacia Laguardia donde intentamos visitar la iglesia, pero estaba cerrada, asi que dimos un paseitto por el mirador disfrutando de unas vistas privilegiadas de los alrededores y por último visitamos, esta vez sí, la ermita del Santo Niño excavada en la roca y preciosa, desde donde pusimos rumbo a Madrid después de un día un tanto extraño pero muy divertido...